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EUROPA PRESS - LONDRES La expulsión de Ken Livingstone del Partido Laborista cuando decidió presentar su candidatura a la Alcaldía de Londres desencadenó un cruce de acusaciones constantes y Blair llegó a decir de él que es «lo peor que le puede pasar a Londres». Tras la agitada campaña electoral, Livingstone ha querido imponer una actitud conciliadora. Sus primeras palabras después de conocer su victoria eran una llamada a la concordia. «Quiero acabar de una vez por todas con la división de esta campaña para que todos trabajemos juntos en el ayuntamiento para el bien de Londres». «Creo que el primer ministro es un hombre razonable que va a escuchar cuál ha sido la voluntad de esta ciudad y que en este sentido hará lo mejor para que exista colaboración en los distintos sectores como la Policía o el transporte», señaló.

Livingstone tuvo también palabras para el candidato laborista a la Alcaldía, Frank Dobson. En este sentido, indicó que «espero que todavía seamos amigos y espero también que podamos trabajar de forma conjunta». Esta misma actitud fue la elegida por el primer ministro, Tony Blair, para expresar su punto de vista tras las elecciones. El premier laborista destacó que «debemos hacer conjuntamente todo lo posible para que esta nueva institución funcione de manera adecuada para Londres y para los londinenses».

Blair quiso también felicitar al candidato de su partido, que quedó en el tercer puesto, de quien ha dicho que «ha actuado de una manera digna y decente». A pesar de que estas elecciones hayan supuesto un fracaso, aseguró estar orgulloso de haber puesto en marcha el Ayuntamiento de la capital, ya que demuestra que «desde el partido laborista tememos la fuerza de tomar decisiones difíciles y aceptamos las consecuencias de ello».

Ken Livingstone obtuvo 776.427 votos, seguido del candidato conservador Steven Norris, que ha obtenido 564.137. El laborista Frank Dobson ha quedado en tercer puesto con 223.884 votos y la candidata de los liberaldemócratas, Susan Kramesr ha tenido 203.452. La derrota laborista en Londres no ha sido la única. Los resultados obtenidos en el resto de los ayuntamientos de Inglaterra han sido un desastre que han aprovechado los conservadores, quienes se han hecho con la mayoría de los ayuntamientos y ganado mas de 600 puestos.