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EFE - SANTIAGO DE CHILE El general retirado Augusto Pinochet tendrá un defensor de oficio en Buenos Aires, donde figura como imputado en el proceso por el asesinato del ex comandante del Ejército chileno Carlos Prats y de su esposa, Sofía Cuthbert.

Pinochet resolvió no designar un abogado para que lo represente en un incidente de prescripción abierto en el proceso, que está a cargo de la jueza María Servini de Cubría.

Tanto el ex dictador como otros chilenos inculpados por la muerte de Prats alegaron que el atentado, cometido el 30 de septiembre de 1974 en el barrio bonaerense de Palermo, está prescrito. No obstante, la jueza Servini de Cubría consideró el asesinato o crimen de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptible y estudia llamar a declarar a Pinochet.

Los otros inculpados son el general retirado Manuel Contreras, ex jefe de la DINA, que cumple en Chile una condena por el asesinato de Orlando Letelier; su antiguo segundo, Pedro Espinoza, que en enero cumplió su sentencia de seis años por el mismo crimen; el general retirado Raúl Iturriaga Neumann, que era jefe exterior del organismo, y su hermano Jorge, coronel retirado.

Además está implicada la escritora Mariana Callejas, ex esposa del estadounidense Michael Townley. Este último, también agente de la DINA (policía secreta del régimen de Pinochet disuelta en 1977) y que se acogió en su país al programa de testigos protegidos por el caso Letelier, confesó a la jueza Servini de Cubría haber sido el autor material del asesinato de Carlos Prats y que la orden partió de Manuel Contreras.

Prats, que durante el Gobierno de Salvador Allende fue ministro del Interior y vicepresidente de la República, entregó a Pinochet el mando del Ejército el 23 de agosto de 1973, diecinueve días antes de que este último encabezara el golpe militar que lo llevó al poder. La confesión de Townley, inédita en la historia de las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura, causó conmoción en Chile, donde el presidente Ricardo Lagos y las hijas de Prats coincidieron en manifestar su esperanza de que se trate de un paso decisivo para el esclarecimiento del caso. Pamela Pereira, abogada de la familia Prats, comentó que todo lo que está pasando en relación con el caso afecta directamente a Pinochet.