Israel cierra el diálogo para la paz con los palestinos por la ola de violencia

Ehud Barak vive uno de sus momentos más difíciles desde que ganó las elecciones hace un año (exactamente el 17 de mayo de 1999), con una grave crisis interna en su coalición de Gobierno, la explosión en los territorios palestinos y una intensificación de la ofensiva guerrillera en el sur del Líbano contra el Ejército, a algo más de un mes para la retirada.

La gravedad de la situación le obligó a cancelar una visita a Washington, donde iba a viajar ayer, y su entrevista con el presidente estadounidense, Bill Clinton. Las conversaciones de Estocolmo, que comenzaron de forma secreta y se desarrollaron en la última semana de manera discreta aunque con conocimiento público, eran el único canal de negociaciones abierto actualmente con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Yaser Arafat, tras suspenderse el oficial, debido a la falta de avances para acordar los principios de un tratado de paz final.

Fuentes políticas en Israel consideran que la suspensión, al menos temporal, de este canal de negociaciones es una nueva medida para presionar a Arafat y que ponga fin al levantamiento de los palestinos en Gaza y Cisjordania, que se prolonga desde hace más de una semana y ha causado nueve muertos y más de 600 heridos.

Tras la jornada particularmente violenta que se vivió el lunes, con enfrentamientos entre manifestantes palestinos y soldados israelíes en todos los territorios y una sangrienta batalla a tiros entre las fuerzas de seguridad de ambas partes, los incidentes de violencia se han sucedido aunque con menor fuerza y continuaron ayer.