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EFE - NACIONES UNIDAS La Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación fue clausurada ayer tras cuatro semanas de debate, con la adopción de un documento que refuerza el compromiso con la eliminación total de las armas nucleares y reduce el peligro de una guerra atómica, aunque no se ponen una fecha para alcanzarlo.

La reunión terminó con un golpe de martillo de su presidente, el argelino Abdala Baali, quien, en un reflejo del agotamiento producido por los últimos debates, dio «gracias a Dios» por poder clausurar la conferencia hasta dentro de cinco años.

El documento fue adoptado por consenso, aunque algunos países expresaron algunas reservas como una forma de dejar constancia su desacuerdo o insatisfacción con algunos puntos.

Al dar por terminada la reunión, Baali subrayó «la magnitud de la tarea» que tenían al comenzar los debates el 24 de abril pasado, para señalar que el resultado ha sido «un éxito» ya que se ha logrado el objetivo de hacer un balance de lo logrado y fijar un pequeña agenda con retos futuros.

El resultado de la reunión fue acogido con satisfacción por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien destacó que, «por primera vez en quince años, los 187 estados partes del Tratado han sido capaces de alcanzar un consenso histórico en varios temas cruciales de la seguridad para todos los pueblos de las Naciones Unidas». El documento es un paso importante para un mundo con más paz, libre del peligro nuclear, un mundo fortalecido por normas globales para la no proliferación nuclear y el desarme, estimó. En la declaración final, los Estados con armas nucleares aceptan dar pasos en un proceso «inequívoco» para lograr la total eliminación de sus arsenales nucleares y mayores esfuerzos para reducir unilateralmente la cantidad de armas.

La Conferencia reiteró que la total y efectiva aplicación del Tratado y el régimen de no proliferación tiene un rol vital para promover la paz y seguridad internacional e instó a firmar o concluir las negociaciones de otros documentos que promueven el desarme, como el que prohibe todas las pruebas nucleares o el que intenta prohibir la producción de material de tipo fisible.