Tropas leales al Gobierno de Sierra Leona frustraron el lunes un
intento de golpe de Estado de simpatizantes de la antigua junta
militar. Al menos cinco personas murieron en la tentativa, que fue
abortada cuando los insurrectos fracasaron en su intención de
secuestrar de madrugada al jefe del servicio de guardaespaldas de
la Presidencia, mayor Mohamed Aliou, en el oeste de Freetown.
Según las fuentes, dos de los muertos eran 'cascos azules'
nigerianos de la Misión de Naciones Unidas para Sierra Leona
(MINUSIL) que protegían el domicilio de Aliou y que se enfrentaron
con armas automáticas a los militares sublevados.
El objetivo de los insurrectos era secuestrar al oficial,
también de nacionalidad nigeriana, y dirigirse con él a la
residencia del presidente civil, Ahmed Tejan Kabbah, para obligarle
a abandonar la jefatura del Estado. Según la prensa local, los
inductores habían prometido a los soldados que protagonizaron el
ataque altos cargos en el nuevo gobierno, que estaría controlado
por el Ejército. De acuerdo con las fuentes, los golpistas serían
simpatizantes del jefe de la antigua junta militar, comandante
Johny Paul Koroma, que en 1997 derrocó a Tejan Kabbah.
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