Milicianos pro israelíes intentan alcanzar territorio de Israel con sus familias ante el temor a posibles represalias por parte de la guerrilla libanesa.

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EFE - BEIRUT Intensos bombardeos de cobertura, que causaron al menos cuatro heridos civiles, acompañaron ayer la retirada de los últimos soldados israelíes que evacúan el sur del Líbano tras 22 años de ocupación. La aviación y la artillería protegieron durante este martes la retirada israelí y la desbandada de sus aliados del Ejército del Sur del Líbano (ESL), milicia que se desmorona y de la que, según fuentes policiales, más de la mitad de sus 2.500 componentes se han rendido y el resto trata de llegar a Israel con sus familias.

Cazabombarderos israelíes realizaron más de 25 ataques y lanzaron unos 50 misiles aire-tierra en el linde del sector oriental de la franja que ocupaban en el sur, para proteger a diez de sus soldados, que habían quedado aislados en la posición de Tallet Zaghe, situada en una colina. Al mismo tiempo, la artillería israelí disparó unos 250 obuses sobre esa misma zona, unida al valle oriental de La Bekaa, donde los combatientes del grupo chiíta libanés Hizbulá tienen refugios subterráneos.

Estos bombardeos, que duraron más de cuatro horas, permitieron la evacuación de los diez soldados en un tanque y un vehículo todo-terreno militar, añadieron las fuentes. Cuatro posiciones del ESL, situadas alrededor de la israelí de Tallet Zaghe, fueron evacuadas previamente por los milicianos pro israelíes, que se entregaron al Ejército libanés. Dos civiles libaneses fueron heridos por los israelíes cerca de Adaise, una aldea cercana a la frontera líbano-israelí que fue evacuada ayer por el ESL, agregaron las fuentes. Unos mil miembros del ESL, en su mayoría musulmanes, se rindieron el martes al Ejército libanés y a las milicias chiítas Amal (Esperanza) y Hizbulá (Partido de Dios), indicaron fuentes policiales.

Otros 200 milicianos drusos del ESL se entregaron a sus jeques religiosos en Hasbaya, en el sector nororiental de la franja ocupada, y se espera que sean entregados al Ejército.

De este modo, podrían ser unos 1.500 los milicianos que se han rendido en los tres últimos días, mientras se supone que los mil componentes restantes del ESL tratan de llegar a Israel. En el paso conocido como «La Mano de Fátima», entre la localidad libanesa de Kfar Kila y la israelí de Metulla, según la emisora «Radio Noor», de Hizbulá, hubo enfrentamientos entre los milicianos del ESL, que pretendían pasar a Israel, y los soldados de ese país, que tratan de impedírselo, información que no ha sido confirmada.