Carga policial contra los manifestantes en las sucesivas protestas anti-Fujimori que se han llevado a cabo estos días en la capital peruana.

TW
0

«Estados Unidos cree que un breve retraso sería de ayuda. Para nosotros está claro que unas elecciones libres y justas son la base de una sociedad democrática y sin ello es obvio que nuestras relaciones con Perú se verían afectadas, si su Gobierno sigue por ese camino», dijo ayer P.J. Crowley, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CNS). Agregó que EE UU «lamenta profundamente» la decisión del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) peruano que el jueves determinó que se celebre esa segunda vuelta, a la que concurre como candidato único el presidente peruano, Alberto Fujimori. Alejando Toledo, candidato presidencial por Perú Posible y rival de Fujimori en la contienda electoral, anunció la semana pasada que no participará en esas elecciones porque no hay garantías de que sean limpias.

Tras conocerse la decisión del Jurado Nacional de Elecciones y la reacción de la OEA, se produjeron en Lima enfrentamientos entre la policía y manifestantes que acusaban al Gobierno de Fujimori de fraude para asegurarse la victoria electoral.

En Lima, el Ejército peruano "que constituye uno de los principales apoyos de Fujimori, de 61 años y un decenio en el poder" anunció ayer que está dispuesto a garantizar que la votación del domingo se celebre en orden.

La Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos internacionales decidieron que no participarán como observadores en esas elecciones porque consideran que no hay garantías de que vayan a ser unos comicios libres y justos.

El presidente de EE UU, Bill Clinton, que el jueves expresó su preocupación por la situación electoral que vive Perú, firmó el pasado abril una resolución "ya aprobada en el Senado y en la Cámara baja" apremiando al país andino a que celebrase elecciones transparentes, libres y justas. En esa resolución se advertía que, de no ser así, EE UU se vería abocado a revisar sus relaciones con Lima.