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RAFAEL CAÑAS - LISBOA La Unión Europea y Estados Unidos acordaron ayer en Lisboa aplazar sus contenciosos económicos e intentar el lanzamiento de una nueva ronda de conversaciones para la liberalización del comercio mundial antes de fin de año. La UE quiere evitar agraviar la gira del presidente norteamericano, Bill Clinton, la última que hace por Europa antes de dejar la Casa Blanca. «La UE y EE UU desean continuar el trabajo constructivo de los últimos seis meses para intentar lanzar una nueva ronda en el curso de este año», señala la declaración conjunta que aprobaron los mandatarios de ambos bloques comerciales al término de la cumbre transatlántica.

Este fue el principal compromiso en el ámbito comercial que resultó de la reunión en la capital portuguesa entre Clinton, con el primer ministro luso, Antonio Guterres, que ejerce la presidencia de turno de la UE, y el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. La posibilidad de que ambas partes se pongan de acuerdo para relanzar la ronda negociadora que fracasó en diciembre pasado en Seattle restó importancia durante el encuentro a la larga lista de litigios comerciales que enfrenta a ambas partes. Dichos litigios se resolverán «caso por caso», según explicó Antonio Guterres.

Clinton, por su parte, pidió la comprensión de la Unión Europea para el sistema de defensa antimisiles que prepara el Pentágono, y avisó de que el proyecto del Partido Republicano puede ser peor para los intereses europeos. Clinton pidió la ayuda de los comunitarios a su propuesta, que sólo requeriría una «pequeña modificación» del tratado ABM que regula las defensas antimisiles balísticos de Rusia y EE UU, indicaron fuentes diplomáticas. Finalmente, señalar que la UE y Estados Unidos anunciaron una iniciativa para «desarrollar nuevos mecanismos conjuntos» contra la extensión de las epidemias del Sida, la malaria y la tuberculosis en Africa y otras zonas del Tercer Mundo.