Al menos once soldados de la Flota del Pacífico, en el Extremo
Oriente ruso, fueron hospitalizados ayer tras la fuga de gas tóxico
de un cohete balístico sin carga nuclear, informaron fuentes de la
policía aunque el accidente está sujeto a los filtros oficiales y
se tiene escasa información.
El accidente fue a las 02.42 GMT (dos horas más en España) en
una base militar cercana a la población de Dunai, a 60 kilómetros
al este del puerto de Vladivostok, dijo la fuente, según la agencia
Interfax. En el lugar del accidente se ha formado una nube
amarillenta de 300 por 500 metros de extensión, que puede alcanzar
la población de Fókino, a 40 kilómetros al este de la base militar.
Las autoridades de Fókino han pedido a los 30.000 habitantes de la
localidad que no salgan a la calle y cierren las ventanas porque el
gas puede provocar afecciones respiratorias y hasta quemaduras en
la piel. Un portavoz de la Defensa Civil en Vladivostok, dijo que
el gas que salió del cohete es una mezcla de ácido nítrico y otros
compuestos altamente tóxicos que sirven de oxidantes del
combustible del misil. De acuerdo a las versiones preliminares, la
fuga de gas fue consecuencia de un golpe que sufrió el cohete
cuando era transportado del muelle a un barco.
Fuentes castrenses citadas por la agencia oficial Itar-Tass,
indicaron que el gas del cohete no representa un peligro mortal
para la población y que los soldados sufrieron una intoxicación
similar a la que ocurre de un incendio. Los militares calificaron
el incidente de «insignificante» y subrayaron que el cohete era
casi chatarra porque estaba destinado al desguace al haber
concluido su periodo de explotación.
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