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EFE - PEKÍN La primera jornada de la visita oficial a China del jefe del Gobierno español, José María Aznar, sirvió para firmar un nuevo acuerdo de cooperación financiera por 700 millones de dólares (unos 125.000 millones de pesetas), que impulsará la colaboración económica entre ambos países junto a los contactos empresariales previstos en Pekín, Shangai y Hong Kong. Antes de la llegada de Aznar a la capital china, los empresarios españoles reclamaron de su Ejecutivo apoyo político e institucional a fin de aprovechar las oportunidades que existen para las inversiones desde España para sectores como la agroindustria, las infraestructuras, la energía o el turismo.

Unos doscientos empresarios españoles, el mayor número de inversores que ha acompañado nunca al presidente del Gobierno español en un viaje oficial, examinarán las perspectivas de la cooperación económica hispano-china, que se topa con obstáculos como los altos costes de implantación, el desconocimiento de las leyes y la cultura o la falta de credibilidad tecnológica que se le atribuye a España en este país. En este sentido, Aznar comentó en su primera entrevista con el primer ministro chino, Zhu Rongji, la experiencia de España en la modernización de aeropuertos, la energía nuclear con fines pacíficos o la extensión de redes de telefonía rural y móvil, así como la construcción de líneas de metro, ante los proyectos de transporte suburbano elaborados por las autoridades chinas para varias ciudades del país.

También Aznar habló del prestigio de España dentro de la UE en el desarrollo de las infraestructuras y las telecomunicaciones, sectores ambos que figuran entre los compromisos de liberalización a que llegó China con la Unión para el acceso del país asiático a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Junto a su integración en la OMC, el tamaño del mercado chino cercano a los 1.300 millones de personas, la solidez de su economía y la estabilidad política hacen de China un país atractivo para el comercio y las inversiones españolas, que han visto crecer los activos fijos un 5'2 por ciento durante 1999.