TW
0

En un informe titulado «Hacia una cooperación fiscal global», divulgado ayer en la primera jornada de su Conferencia ministerial anual, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló que para evitar las sanciones esos 35 territorios deberán cooperar con ella para eliminar las «prácticas fiscales dañinas» antes de finales de 2005.

De la lista de paraísos fiscales, cerca de la mitad son territorios bajo soberanía o dependencia de alguno de los 29 países miembros de la OCDE: es el caso de Gibraltar, Montserrat, la isla de Man, Jersey, Turks & Caicos o Anguilla respecto al Reino Unido; Mónaco a Francia; Aruba o las Antillas a Holanda; o las islas Vírgenes a Estados Unidos. El presidente del Comité de Asuntos Fiscales de la OCDE y director del servicio internacional de impuestos del Reino Unido, Gabriel Makhlouf, sostuvo en rueda de prensa que la organización no ha precisado las eventuales sanciones porque espera que la mayor parte de los paraísos fiscales cooperen.

La OCDE tiene la «convicción de que un número importante de estas jurisdicciones optarán por el diálogo constructivo iniciado con un gran número de ellas en los últimos seis meses», señala el informe. Gracias a ese diálogo, Andorra, Bermudas, las islas Caimanes, Chipre, Malta, la isla Mauricio y San Marino se han comprometido a eliminar sus prácticas fiscales dañinas. Makhlouf subrayó que las prácticas fiscales desleales no sólo no benefician a los países en desarrollo, sino que éstos dejan de recaudar anualmente 50.000 millones de dólares por su culpa. Los paraísos fiscales que no estén dispuestos a aceptar las reglas de la OCDE figurarán en una lista que se hará pública el 31 de julio de 2001 y que servirá de base para establecer las sanciones.