La estrecha victoria de la Unión Nacional Africana de Zimbabue
(ZANU) sobre el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC)
impedirá a Mugabe tener el camino allanado ante las elecciones
presidenciales del 2002 y podría suponer el comienzo de un proceso
de alternancia.
Los 62 escaños logrados por la formación gobernante frente a los
58 alcanzados por la primera de oposición no son suficientes para
que Mugabe continúe con unas reformas constitucionales que hasta
ahora le han permitido perpetuarse en la jefatura del Estado. El
presidente ha introducido 19 cambios en una Carta Magna que tiene
20 años de vigencia "para confeccionársela a su medida al paso de
los años, según fuentes diplomáticas", pero su partido ha perdido
la mayoría que necesitaba para seguir alterando la Constitución. La
nueva Cámara quedará completada por un candidato independiente y 30
parlamentarios que designará a dedo el propio Mugabe "que conserva
esa prerrogativa en la renovación de los 150 escaños de que se
compone la asamblea", pero en ningún caso la ZANU podrá alcanzar
los dos tercios que exigiría una nueva reforma constitucional.
«Ya nada será igual en este país», anunció el líder del MDC,
Morgan Tsvuangirai, en su primera reacción tras conocerse la nueva
distribución de fuerzas en el Parlamento, donde el partido de
Mugabe ocupa ahora 147 escaños frente a solo tres de la oposición.
Preguntado en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en
Harare sobre la posibilidad de que se convierta ahora en
parlamentario, si Mugabe le propusiera ocupar uno de esos puestos
-ya que Tsvuangarai no resultó elegido en su circunscripción de
Buhera, al sur de Harare-, el líder del MDC respondió con un
rotundo «no».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.