El presidente del Gobierno, José María Aznar, arremetió ayer
duramente contra la política económica de los últimos gobiernos
socialistas, a los que consideró causantes de una «grave pérdida de
competitividad y de las «tremendas dificultades para que los
empresarios exportadores españoles pudieran colocar sus productos
en el exterior». Aznar hizo estas manifestación en Shanghai ante
los alumnos de la Escuela Internacional de Negocios China-Europa.
Aznar pidió a China sin ambages que realice una apertura
económica como la que ha hecho España estos últimos años, ya que, a
su juicio, «la apertura económica, la estabilidad macroeconómica y
la liberalización de los mercados son los mejores mecanismos para
incrementar la prosperidad económica de nuestros pueblos».
El jefe del Ejecutivo comenzó su intervención con elogios hacia
la citada escuela, ubicada en Pudong, «que simboliza ya más que
ningún otro el milagro económico chino de las dos últimas
décadas».
A su juicio, para mantener ese impulso, China «necesita
empresarios sólidamente formados, conocedores del mundo y de las
técnicas empresariales más avanzadas. «Los necesita para la reforma
de las empresas estatales, y para acometer con garantías de éxito
el reto que supondrá el ingreso en la Organización Mundial de
Comercio (OMC)», puntualizó.
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