TW
0
EFE - NAZRAN El Ejército ruso admitió ayer que sus unidades bombardearon el viernes por la noche por error a sus propias tropas en la base aérea de Jankalá, cerca de la capital chechena, Grozni. Tres soldados fueron heridos y un carro de combate T-74 resultó alcanzado durante un errático bombardeo de artillería contra un sector de la base donde se encuentran los helicópteros de combate de las tropas de Interior, reconocieron fuentes militares.

Sin embargo, las fuentes ofrecieron confusas y contradictorias versiones del incidente, que ha causado pánico en Grozni al haberse atribuido el bombardeo a un ataque de la guerrilla. El jefe del centro de prensa militar en Chechenia, Serguéi Artiomov, dijo que cinco proyectiles de mortero cayeron en la base de Jankalá por culpa del comandante de una unidad de artillería que dio a sus soldados coordenadas erróneas de un blanco. Por su parte el jefe de las tropas artilleras, Serguéi Matvéyev, dijo que el bombardeo se debió a un desperfecto técnico de un proyectil que lo hizo desviarse de su trayectoria. Mientras, la oficina del portavoz del Kremlin para la guerra de Chechenia, Serguéi Yastrzhembski, aseguró en Moscú que el bombardeo se realizó para aniquilar a un destacamento guerrillero descubierto por exploradores militares rusos cerca de Jankalá.

Por otro lado, un nuevo movimiento político nacional de izquierdas, que pretende ser rival al Partido Comunista aunque fiel al Kremlin, fue constituido ayer en la capital rusa con el presidente de la cámara baja del Parlamento, Guennadi Selezniov, como su máximo líder. El Movimiento Político Social-Democrático de Izquierdas Rossía (Rusia), cuya fundación fue inspirada desde el mismo Kremlin como una alternativa al Partido Comunista, proclamó un rumbo de «cooperación constructiva» con la dirección del país.