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EFE - PEKÍN China y Rusia advirtieron ayer que el plan estadounidense de crear un «paraguas» antimisiles puede «acabar con la paz que siguió al fin de la Guerra Fría» y pidieron la ayuda de «toda la comunidad internacional» para frenar esa iniciativa. En un comunicado conjunto hecho público ayer, los gobiernos de China y Rusia manifestaron su «profunda preocupación» por los nuevos planes estadounidenses, que suponen una «violación» del Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972, «la piedra de toque de la estabilidad global y la seguridad internacional».

El Plan de Defensa Antimisiles «activaría una nueva carrera de armamentos y daría un vuelco a las tendencias positivas aparecidas en política internacional tras el final de la Guerra Fría», una perspectiva que «no interesa a nadie». Si Estados Unidos sigue adelante con este «paraguas defensivo», deberá asumir también «la completa responsabilidad» de quebrar los esfuerzos internacionales para el desarme y la no-proliferación nuclear y desatar una nueva carrera armamentística en el mundo. El comunicado agrega que Washington no sólo intenta proteger sus intereses a costa de la seguridad global, sino que además pretende ampliar su área de influencia al desarrollar en la zona de Asia y el Pacífico un escudo de misiles, el denominado Escenario de Defensa Balístico.

Rusia, y sobre todo China, consideran este plan como una amenaza directa a sus intereses vitales en Asia y advirtieron que «la incorporación de Taiwán a cualquier tipo de sistema defensivo extranjero es inaceptable y minará profundamente los cimientos de la estabilidad regional». Sin embargo, las potencias entienden que Washington no abandonará tan fácilmente el proyecto de «la guerra de las galaxias», por lo que señalaron la necesidad de «reforzar la colaboración internacional, mediante la creación de «un sistema de seguimiento global que prevenga la proliferación de misiles y tecnología relacionada».