Con un giro en la defensa del ex dictador Augusto Pinochet, cuyo
abogado cambió la línea argumental, culminó el segundo día de
audiencias en el juicio de apelación que decide si el anciano
militar pierde su fuero parlamentario y es procesado por el
asesinato de 19 personas en el caso conocido como ´Caravana de la
Muerte´.
Ricardo Rivadeneira, abogado que representa a la defensa del ex
dictador, dispuso de 90 minutos en los cuales afirmó que el juez
que instruye las querellas en contra de Pinochet debe dejar la
investigación porque serán las Fuerzas Armadas las que, en virtud
del compromiso adquirido en el marco de la Mesa de Diálogo por los
Derechos Humanos, que recopilarán la información acerca de lo
sucedido con la patrulla militar que recorrió el norte del país en
octubre de 1973, causando la muerte a un total de 72.
Rivadeneira dio un giro en su línea de defensa, insistió en que
las únicas dos sospechas que invocan los querellantes «son
infundadas y erróneas porque se confunde la calidad de comandante
en jefe con general en tiempo de guerra, afirmando que quien
realmente tenía el mando en ese instante, era la Junta Militar y no
solamente el general Augusto Pinochet», apostilló el letrado.
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