La negativa del ex dictador Augusto Pinochet a someterse a exámenes
médicos que podrían abrir paso a eximientes en su eventual
procesamiento por violaciones de Derechos Humanos, divide al grupo
de abogados que lo defiende, según la prensa santiaguina.
Ricardo Rivadeneira, el jurista que declaró a favor de Pinochet
ante la Corte de Apelaciones de Santiago y ante la Corte Suprema,
sería el primero en renunciar al equipo defensor del ex gobernante
de facto, según el diario 'Ultimas Noticias'. Rivadeneira, sin
negar la crisis en el seno de la defensa, dijo al periódico que
hablaría del tema sólo el miércoles, después que se divulgue el
fallo en última instancia de la Corte Suprema sobre si se mantendrá
o no el fuero que hasta ahora ha protegido a Pinochet de acciones
legales.
«No puedo decir nada ahora», manifestó el abogado, quien no sólo
reivindicó la inocencia de Pinochet ante los jueces, sino que
afirmó que el deterioro físico impide que el general intervenga en
su defensa, lo que frustra «el juicio justo» consagrado en la
Constitución chilena y convenciones mundiales. Sin embargo, la
familia del acusado descartó exámenes comprobatorios sobre su
estado de salud, entre los que figura uno decisivo sobre un
eventual estado de locura.
Mientras, Chile aguarda con tranquilidad y normalidad el
veredicto que dará a conocer el martes la Corte Suprema sobre el
desafuero de Augusto Pinochet, quien por primera vez se arriesga a
ser juzgado en Chile por violaciones a los derechos humanos. El
presidente de la República, Ricardo Lagos, ha destacado en todas
sus declaraciones el clima de «normalidad» que se respira en un
país cuyos habitantes están más preocupados por el desempleo y la
tardanza en la reactivación económica que del eventual
enjuiciamiento del ex gobernante militar.
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