TW
0

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones de Israel, Shlomo Ben Ami, destacó ayer en Barcelona la importancia de que lo antes posible haya una nueva cumbre de paz entre israelíes y palestinos, que tiene que ser «corta y decisiva».

Ben Ami, que se entrevistó ayer tarde con su homólogo español, Josep Piqué, ha dicho que no dispone de «un exceso de tiempo», en alusión a que el próximo 13 de septiembre Palestina tiene previsto proclamar su independencia como Estado, a lo que se opone el Gobierno israelí. Ben Ami ha subrayado la importancia de que esta cumbre sea efectiva, por considerar que «ninguna de las dos partes puede permitirse quedarse sin acuerdo». El ministro israelí ha explicado que en la pasada cumbre de Camp David «se definieron las fronteras y se cristalizaron» los temas claves, por lo que «están negociando» la realización de la nueva cumbre.

En este encuentro «estará sobre la mesa» el futuro estatus de Jerusalén, ya que «por primera vez» un Gobierno israelí está «dispuesto a abrir el centro neurálgico» de la ciudad, aunque ha especificado que el acuerdo tendrá que «abarcar todos los sectores». Asimismo, el ministro israelí ha señalado «el papel central» que España juega dentro de la UE y su capacidad de «influir» en las decisiones comunitarias, por lo que ha expresado su deseo de que los Quince mantengan «un papel central» en el proceso, ya que cree que «no es lógico» que la colaboración de la UE se centre «sólo» en el aspecto económico. Sin embargo, Ben Ami ha especificado que la implicación de la UE tendría que estar «coordinada» con la diplomacia norteamericana, que «por las razones que sean, muy obvias, juega un papel central».