TW
0
EFE - SANTIAGO DE CHILE El presidente chileno, Ricardo Lagos, cedió a las presiones militares y convocará al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), para analizar la situación judicial de Augusto Pinochet, según anunció ayer el mandatario, tras haberse reunido la noche del martes con los jefes castrenses de Chile. La decisión marcó un vuelco respecto de las declaraciones oficiales conocidas desde el pasado viernes, cuando el juez especial Juan Guzmán procesó a Pinochet y las Fuerzas Armadas sugirieron la conveniencia de convocar al citado Consejo para tratar el caso.

Según el Gobierno, la medida sería una intromisión indebida en las acciones de un Poder independiente, como es el Judicial. No obstante, la situación cambió tras la reunión de la noche del martes entre el mandatario y los jefes militares. Lagos, en un mensaje por radio y televisión, afirmó que no le gusta el Cosena, considerado por muchos un «enclave autoritario» heredado de la dictadura, y puntualizó que la reunión se producirá sólo cuando los tribunales resuelvan definitivamente un recurso de amparo (hábeas corpus) presentado por la defensa de Pinochet. Dicho recurso, cuya vista fue aplazada ayer por un día en la Corte de Apelaciones, busca anular el procesamiento del ex dictador, procesado por el juez Guzmán como autor de secuestros y homicidios calificados en el caso de la «Caravana de la Muerte».

Según las partes del caso, sea cual sea el dictamen de primera instancia, el recurso tendrá su desenlace en la Corte Suprema, lo que significa que la reunión del Cosena no se concretará antes de una o dos semanas. «Entiendo la inquietud expresada por un sector de la ciudadanía como son las Fuerzas Armadas», afirmó Lagos, que explicó que tiene la obligación de escuchar a todos los chilenos y que el Cosena «es la instancia institucional en la cual los uniformados pueden formular sus planteamientos a los poderes del Estado».