Con una fuerte adhesión en el interior del país y la paralización
del transporte público, los sindicatos más radicales de Argentina
realizan ayer una huelga general, mientras que el Gobierno intenta
superar la crisis política y económica. El paro, que se lleva a
cabo un día después de que Domingo Cavallo tomase posesión como
ministro de Economía, sin el respaldo de la principal central
obrera del país, también se ha hecho sentir en la educación y las
oficinas públicas, según los sindicatos convocantes.
La huelga fue convocada por el Movimiento de los Trabajadores
Argentinos (MTA), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la
Corriente Clasista Combativa (CCC) a raíz del anuncio del Gobierno
de un duro programa de ajuste fiscal, que luego fue dejado sin
efecto. El paquete de medidas había sido anunciado el pasado
viernes por el entonces ministro de Economía, Ricardo López Murphy,
que tres días después debió presentar su renuncia al no contar con
el suficiente apoyo político para ponerlo en marcha. Ese plan
profundizó una crisis política que ha dejado al borde de la ruptura
a la coalición que gobierna en Argentina desde diciembre de 1999,
con masivas renuncias de ministros y funcionarios.
La jornada de protesta comenzó con el estallido de un artefacto
explosivo de fabricación casera que esta madrugada causó destrozos
en un local del partido Acción por la República, que lidera el
ministro Cavallo que está acaparando gran poder. Por otra parte la
gobernante Alianza discute por el reparto de cargos en el nuevo
gabinete del presidente argentino, Fernando de la Rúa, mientras
toda la atención se centra en los planes del «superministro» de
Economía, Domingo Cavallo y sus colaboradores.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.