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EUROPA PRESS - ESTOCOLMO Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, reunidos ayer y hoy en Estocolmo, se mostraron ayer dispuestos a seguir afianzando el camino emprendido el año pasado en Lisboa para convertir en 2010 a la Unión Europea en la economía más competitiva del mundo gracias a las nuevas tecnologías. Sin embargo, uno de los temas preferidos por España, la aceleración de la liberalización total de los mercados del gas y de la energía, se ha encontrado con la firme oposición de Francia.

La propuesta del presidente del Gobierno, José María Aznar, de tener un mercado energético completamente liberalizado en 2003, fue contraactada por el primer ministro francés, Lionel Jospin, quien aseguró que no aceptará forzar la marcha en esta materia si no se tiene la absoluta seguridad de que se mantienen los servicios de interés general.

La Presidencia sueca de la UE tiene por tanto el difícil reto de plasmar en un texto las dos posturas, que será estudiado hoy en la segunda jornada de trabajo de los mandatarios. Sin embargo, aunque en los aspectos de la liberalización existen sospechas de fracaso, el optimismo es mayor sobre la necesidad de sanear las cuentas públicas para poder mantener el sistema de pensiones. El ministro de Finanzas sueco, Bosse Ringholm, dijo que los Quince están de acuerdo en que hay que disminuir la deuda pública para asumir la nueva situación demográfica en la que la pirámide de población tiende a invertirse.

Así, consensuaron que, dada la tendencia al equilibrio presupuestario, se utilicen los excedentes para asegurar la sostenibilidad de los sistemas sociales y en especial las pensiones. Asimismo, se espera que se aprueben objetivos intermedios de tasa de actividad con el fin de que se hagan mejor las evaluaciones periódicas que deben llevar al pleno empleo en 2010. Aunque existe el optimista precedente del pasado año, en el que se crearon 2'6 millones de empleos en la Unión Europea, el Ejecutivo propone que en 2005, además de una tasa de población activa del 67 por ciento, el 57 por ciento de los trabajos corresponda a las mujeres.