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AGENCIAS-WASHINGTON Estados Unidos advirtió ayer a la ONU que no descarta emprender acciones contra otros países en el ejercicio de lo que califica como «derecho a la legítima defensa» por los ataques terroristas perpetrados el 11 de septiembre en ese país. La posibilidad de llevar a cabo acciones contra otros países está contenida en una carta remitida al Consejo de Seguridad de la ONU, que ayer la hizo pública. «Podemos encontrar que nuestro derecho a la legítima defensa requiere más acciones con respecto a otros Estados y otras organizaciones», afirma la misiva, firmada por el embajador de los EE UU en la ONU, John Negroponte.

La carta comienza informando al Consejo de Seguridad de que «de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas (...) los EE UU, en unión de otros Estados, han iniciado acciones en el ejercicio de su inherente derecho a la defensa individual y colectiva después de los ataques que se llevaron a cabo contra los EE UU el 11 de septiembre del 2001».

Mientras Washington advertía a la ONU, la Alianza del Norte asedió ayer la ciudad-fortaleza talibán de Mazar-i-Sharif en Afganistán y sólo espera que el bombardeo aliado allane el camino para lanzar su gran ofensiva y marchar sobre Kabul. El coronel Abdowadud Kadusi, uno de los portavoces militares de la Alianza, anunció que «nuestras fuerzas están listas para una acción militar en gran escala». Una poderosa concentración de combatientes antitalibán se ha concentrado en la provincia de Tajor, según versiones sin confirmar que hablaron de la llegada de fuerzas desde las provincias de Kunduz y Kapis para sumarse a los 10.000 ya estacionados allí.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que la misión de bombardeo de objetivos militares en Afganistán del domingo «se llevó a cabo según lo planificado». Bush afirmó además que «la mejor defensa contra el terrorismo es una ofensiva global».