La oficina clandestina de la CIA en Nueva York quedó completamente
destruida como consecuencia del atentado contra The World Trade
Center, aunque sus empleados fueron evacuados, informaron fuentes
oficiales.
Las dependencias estaban situadas en un edificio de 47 plantas
del número 7 del complejo de las Torres Gemelas que se colapsó el
pasado 11 de septiembre pocas horas después de los atentados
suicidas, informó ayer el diario 'The New York Times'. Todos los
empleados de la pequeña oficina fueron evacuados sin problemas tan
pronto como el primer avión se estrelló contra uno de los
rascacielos, pero no está claro si pudieron destruir o sacar
documentos e informes secretos norteamericanos.
Por eso, inmediatamente después de los atentados, los
responsables de la Oficina Central de Inteligencia (CIA) enviaron
equipos especiales a la llamada «zona cero» en busca de esos
documentos secretos y de cualquier material sensible.
Un portavoz de la CIA no quiso desmentir o confirmar ayer la
información del diario neoyorquino. La estación del servicio de
inteligencia (información) de Estados Unidos estaba camuflada
detrás de otra agencia federal norteamericana, pero su nombre no
fue revelado por 'The New York Times' a petición de las autoridades
y para no dañar futuras operaciones.
La oficina servía, entre otras cosas, como base para las
operaciones destinadas a reclutar diplomáticos extranjeros
destinados en las Naciones Unidas y para recibir información de
empresarios o profesionales que colaboraban con la agencia.
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