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Por primera vez en 20 años, la economía mundial está en recesión desde los atentados del 11 de septiembre. Este es el diagnóstico que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe semestral publicado ayer. Sin embargo, este «choque severo» que los ataques terroristas han propinado a la actividad internacional puede prolongarse sólo hasta finales de 2002, cuando Estados Unidos iniciaría el rebote, que llegaría a la zona euro en la primera mitad de 2003. Respecto a España, la organización rebaja las previsiones, augurando un crecimiento del PIB del 2'7 por ciento para el presente año y del 2 por ciento el próximo, frente al 3 por ciento y el 2'9 que prevé el Gobierno.

La OCDE califica de «optimista» la previsión del Gobierno español para 2001 y 2001, aunque para 2003 estima que se producirá una aceleración del ritmo de crecimiento, que se situará en el 3'2 por ciento. Explica que el crecimiento del PIB español siguió ralentizándose en el segundo trimestre del presente año y que alcanzará una tasa anual inferior al 3 por ciento, «debido al descenso de las exportaciones (especialmente hacia el resto de Europa) y a la debilidad del consumo privado».

La demanda interna española ha resistido hasta ahora la debilidad global mejor que en el resto de los países adscritos a la moneda única, gracias al dinamismo inversor en la construcción. El crecimiento podría ser «muy débil» durante varios trimestres por el empeoramiento de las perspectivas de creación de empleo y la incertidumbre de la situación internacional, que deteriorarán la confianza de los consumidores. Sin embargo, la mejora de la situacion internacional y el efecto escalonado de las rebajas de tipos de interés se harán notar progresivamente en 2002, de forma que la tasa de crecimiento se situará cerca del 3 por ciento en la segunda mitad del año y la inflación se estabilizará probablemente en torno al 2'5 por ciento. La tasa de paro, la mayor de la Unión Europea, se situará en el 13'3% de la población activa este año, aumentará hasta el 13'7% en 2002 y se reducirá hasta el 13% en 2003.

Además, prevé que se cumpla el objetivo de equilibrio presupuestario en 2001, aunque, como el presupuesto para 2002 se basa en un crecimiento del 2'9 por ciento, que no podrá cumplirse, habrá un «ligero déficit» presupuestario el año que viene. El impacto de los atentados contra EE UU llevará a los países de la OCDE a registrar un crecimiento negativo del 0'3 por ciento en el segundo semestre de este año. El crecimiento de los países industrializados seguirá siendo débil en la primera mitad de 2002 y se recuperará en la primera mitad de 2003. El informe 'culpa' a Estados Unidos de «inducir el debilitamiento a nivel mundial», tras sufrir una ralentización de su economía. Las previsiones apuntan a una recuperación en el segundo semestre de 2002.