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AGENCIAS-KABUL Las autoridades afganas saben dónde se encuentra el mulá Mohamed Omar y «no tiene escapatoria», declararon ayer fuentes de los servicios de inteligencia de la provincia de Kandahar (sur). «Sabemos dónde está pero no podemos desvelarlo», dijo, sin aportar precisiones sobre su paradero. «Estamos seguros de que definitivamente no tiene escapatoria», añadió, precisando que Omar se había escapado con otras cuatro o cinco personas en moto. Ayer por la mañana, Nasratulá Nasrat, de los servicios de inteligencia de Kandahar, anunció que Omar huyó de la provincia de Helmand, vecina a la de Kandahar.

Otras fuentes de los servicios de inteligencia de Kandahar explicaron en días precedentes que Omar se encontraba entre la gente del comandante Ahad, y que éste prometió entregar al líder supremo del régimen talibán a cambio del cese de los bombardeos estadounidenses. Por otro lado, el enviado especial del presidente estadounidense, George Bush, para Afganistán, Zalmay Jalilzad, llegó ayer a Kabul para entevistarse con los responsables del nuevo Gobierno interino, y en especial con el primer ministro Hamid Karzai. Según anunció el portavoz del Ministerio afgano de Asuntos Exteriores, Omar Samad, Jalilzad se entrevistó ayer por la noche con Karzai. Nacido en Afganistán, Jalilzad es ciudadano estadounidense desde 1984 y fue nombrado enviado especial de la Casa Blanca el pasado lunes.

Por otra parte, el ex embajador talibán en Pakistán, el mulá Abdul Salem Zaif, que ayer fue deportado por Pakistán después de la cancelación de su estatuto diplomático y tras el rechazo de Islamabad a concederle asilo diplomático, fue detenido también ayer por el Ejército estadounidense, según informó un oficial norteamericano citado por la BBC. Este oficial señaló que Zaif es el talibán de mayor rango entre los 307 detenidos por el Ejército estadounidense desde que comenzó la ofensiva antiterrorista, el pasado 7 de octubre.

Por otra parte, el soldado estadounidense, abatido el viernes en el intercambio de disparos en el este de Afganistán, formaba parte de un equipo que investigaba la muerte de civiles en los bombardeos aéreos, según informó ayer la agencia Afghan Islamic Press (AIP). La víctima era miembro de un grupo de 25 estadounidenses, acompañados por guías afganos, que se dirigieron a la localidad de Mata Chinah, 6 kilómetros al oeste de la ciudad de Jost (este). Este grupo llegó a la zona el pasado jueves invitado por antiguos jefes de las tribus, que lamentaron los muertos de civiles en los bombardeos estadounidenses.

Según la agencia AIP, la localidad de Mata Chinah fue bombardeada intensamente los pasados 16 y 17 de diciembre, y resultaron muertos 34 estudiantes. Asimismo, Estados Unidos ha incrementado la vigilancia electrónica sobre Somalia ante la posibilidad de que ese país pueda ser el siguiente refugio de Osama bin Laden. Fuentes del Gobierno estadounidense han indicado que se cree que algunos miembros de los niveles intermedios de Al Qaeda, la organización terrorista que dirige Bin Laden, han huido hacia ese país del norte de Africa.