TW
0
AGENCIAS/WASHINGTON La petición del secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, al presidente George W. Bush para dar a los talibanes retenidos en Guantánamo (Cuba) el tratamiento de prisioneros de guerra ha reabierto las divisiones en el Gobierno entre moderados y conservadores. Las diferencias de opinión en el Gobierno estadounidense se han acrecentado en medio del debate entablado por las dudas que las organizaciones humanitarias internacionales y algunos países europeos tienen sobre si es humanitario o no el trato que Washington da a esos prisioneros en Guantánamo.

En esa base militar hay encarcelados 158 talibanes y seguidores de Al Qaida que las fuerzas estadounidenses detuvieron en Afganistán, y allí están siendo interrogados en busca de información que pueda ayudar a EEUU en la lucha contra el terrorismo. Los detenidos proceden de 25 países, informó el general Mike Lehnert, encargado del Campamento Rayos-X de detención en Guantánamo, pero declinó identificar su procedencia. Powell, el miembro del Gobierno de Bush más moderado y popular entre los estadounidenses, pidió al presidente cambiar la denominación de «combatientes ilegales» dada a los prisioneros talibanes y de Al Qaida por la de prisioneros de guerra que marca la Convención de Ginebra, después de realizar una investigación caso por caso.

Por otro lado las primeras tropas españolas de la fuerza multinacional llegaron ayer a Kabul, para preparar el terreno a los 450 soldados que España enviará por etapas a Afganistán. Los dos Hércules, que partieron el viernes de Zaragoza, antes de aterrizar en Kabul hicieron una escala para repostar en Islamabad, la capital paquistaní, y otras en Omán y el Cairo.

Los dos aviones transportaron a los 26 soldados, once del Escuadrón de Apoyo al Despegue Aéreo (EADA) y el resto del Escalón Avanzado del Destacamento del Ejército de Tierra, que se unieron a la fuerza multinacional. El grupo de soldados de la EADA, que manda el capitán Casildo Martínez, cumplirá en el aeropuerto kabulí, donde se instalaron, las funciones de apoyo al movimiento aéreo.

En otro orden, uno de los dos presos talibán de nacionalidad española está vinculado a la ciudad de Ceuta, según fuentes diplomáticas. Los dos detenidos aún permanecen en la ciudad afgana de Kandahar. El Cuartel General de Tampa se había puesto en contacto con las autoridades españolas para comunicarles que entre los detenidos como presuntos integrantes de Al Qaeda se encontraban dos personas de nacionalidad española.