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EFE-FRANCE PRESS La Comisión Europea se dispone a amonestar hoy a Alemania y Portugal, por los abultados déficit presupuestarios que registrarán ambos en 2002 y los riesgos que ello comporta para la estabilidad del euro. Por el contrario, el Ejecutivo comunitario tiene previsto emitir un dictamen «bueno», con sólo «algunos comentarios», sobre la evolución de las finanzas públicas en España, según adelantaron ayer fuentes comunitarias. La Comisión adoptará hoy la segunda tanda de sus recomendaciones sobre los programas nacionales actualizados de estabilidad o convergencia. Esta vez serán examinados los correspondientes a Alemania, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y Reino Unido.

Las recomendaciones sobre los programas alemán y portugués son las más problemáticas, ya que, por primera vez desde que fue adoptado en 1997 el Pacto de Estabilidad y crecimiento del euro, Bruselas prevé recurrir al instrumento de la «alerta temprana» a propósito del déficit. La amonestación a Alemania resulta especialmente significativa, porque fue este país el que impuso a los demás la férrea disciplina del Pacto y porque la advertencia de Bruselas llegaría en un delicado período electoral.

Por su parte, el presidente del Banco Central alemán (Bundesbank), Ernst Welteke, aseguró advirtió ayer que el origen del déficit público germano es «ante todo estructural» y no se debe únicamente a la debilidad de la coyuntura mundial. Alemania registró en 2001 un déficit presupuestario del 2'6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), cifra que se aproxima peligrosamente al umbral del 3 por ciento fijado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Welteke señaló que el Pacto de Estabilidad y el Tratado de Maastrich han hecho avanzar la consolidación de las cuentas públicas de los países comunitarios, pero «los trabajos todavía están lejos de haber finalizado», aclaró. «Una minoría de países, que representan lo esencial de las capacidades económica de la zona euro -Alemania, Francia, Italia, Portugal- sólo avanzan lentamente en sus esfuerzos», añadió el presidente del Bundesbank.