El Ejército colombiano se adentró en la zona controlada por la guerrilla de las FARC.

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Dos centenares de hombres del Ejército, tras recibir apoyo aéreo de aviones de combate y helicópteros artillados que «peinaron» algunos campos y colinas alrededor de San Vicente del Caguán, llegaron ayer al principal de los cinco municipios de la cancelada región desmilitarizada. Decenas de aviones de combate y de transporte de tropas, así como vehículos del Ejército, ingresaron en el casco urbano de la localidad amazónica, a unos 300 kilómetros al sur del Bogotá. Los efectivos castrenses ocuparon el batallón «Cazadores», la principal guarnición del territorio desmilitarizado desde noviembre de 1998 que sirvió de sede a los delegados oficiales en las negociaciones. Decenas de uniformados, a pie y en vehículos militares, recorrieron las calles de San Vicente, en cuyo parque principal fueron apostados algunos soldados para reanudar las tareas de vigilancia del municipio, de unos 35.000 habitantes.

Los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abandonaron la zona el miércoles por la noche después de que el presidente del país, Andrés Pastrana, anunciara la ruptura del proceso de paz y ordenara a las Fuerzas Militares retomar la zona neutral, de 42.139 kilómetros cuadrados de selvas y llanos del sur y este del país. Pastrana decidió abandonar el proceso de paz con las FARC tras denunciar que esta guerrilla desvió un avión y secuestró a un senador que viajaba en el aparato, y después de casi dos meses de actos que calificó de terroristas. El gobernante acusó a las FARC de convertir la zona neutral en «una guarida», construir puentes, carreteras y pistas para el tráfico de drogas, tener cárceles de secuestrados, aumentar el área de cocales y poseer laboratorios de procesamiento de drogas y campos de entrenamiento militar y terrorista.

Las FARC, por su parte, anunciaron ayer que están dispuestas a negociar y a «intercambiar y discutir la Agenda Común para el Cambio con un futuro Gobierno», que deberá salir de las elecciones del 26 de mayo próximo, o del 16 de junio si fuera necesaria una segunda vuelta. En un comunicado de trece puntos entregado a periodistas por un «guerrillero de civil» en el parque principal de San Vicente del Caguán, las FARC insisten en responsabilizar a Pastrana de la ruptura del diálogo. La principal guerrilla colombiana añade que, «como muestra de voluntad de paz, queda en manos del pueblo y de los partidarios de la solución política la Agenda Común para el Cambio hacia una Nueva Colombia», documento suscrito en mayo de 1999 y que fue la base de las negociaciones.

Las FARC han respondido a la ofensiva con atentados terroristas en los departamentos de Antioquia (noroeste), Huila (sur) y Cundinamarca (centro), donde destruyeron un gasoducto y estaciones de electricidad y telefonía. Mientras, Estados Unidos compartirá más información de sus servicios de espionaje con el Gobierno colombiano para la lucha contra el terrorismo, dijo ayer el Departamento de Estado. EE UU ha dado su respaldo a la decisión del presidente colombiano, Andrés Pastrana, sobre el fin del proceso de negociaciones de paz con las FARC, una organización considerada como terrorista por Washington.