La Oficina de Contabilidad General, brazo investigador del Congreso
de EE UU, demandó ayer judicialmente al vicepresidente Richard
Cheney para que la Casa Blanca haga públicos los nombres de los
ejecutivos de la industria petrolera que asesoraron al Gobierno
sobre la política energética. La administración del presidente
George W. Bush ha prometido que resistirá los requerimientos de
información con el argumento de que el Poder Ejecutivo tiene
derecho, y necesidad, de obtener el asesoramiento de todos los
sectores sin el escrutinio público.
La oficina de investigación del Congreso, conocida por su siglas
en inglés GAO, había pedido los documentos en respuesta a
peticiones de los representantes demócratas Henry Waxman, de
California, y John Dingel, de Michigan, quienes sostienen que las
empresas privadas influyeron en el plan energético del Gobierno de
George W. Bush.
Según los legisladores, hay 17 directrices de la política
energética de Bush que fueron promovidas por la firma Enron, o que
la beneficiaban. Por su parte, varios grupos defensores del
ambiente sostienen que el equipo de trabajo de la Casa Blanca sobre
energía prácticamente los mantuvo al margen de las discusiones, y
que el plan energético elaborado hace casi un año no se ocupó de la
manera que ellos deseaban los aspectos de conservación.
La GAO pidió a la Casa Blanca que entregara una lista de las
personas que participaron en las reuniones del equipo de trabajo de
la administración sobre Energía, pero Cheney se negó, con el
alegato de que la oficina legislativa no tiene atribuciones para
inmiscuirse en el funcionamiento del Poder Ejecutivo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.