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EFE-BRUSELAS/MADRID El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el primer ministro británico, Tony Blair, han presentado una iniciativa conjunta para agilizar el trabajo del Consejo Europeo de cara a la Europa ampliada. La idea principal es concentrar los temas de las cumbres para hacer más eficiente y transparente el trabajo del Consejo Europeo (cumbre de jefes de Estado y gobierno) y de los consejos ministeriales.

Abogan por una serie de medidas abocadas a «mejorar la operatividad y la toma de decisiones del Consejo», en una carta dirigida a sus socios de la Unión Europea, al presidente de turno del Consejo, José María Aznar, al representante de la Política Exterior, Javier Solana y al presidente de la Convención encargada de preparar la próxima reforma de la UE, Valery Giscard d'Estaing. En la misiva, que el Gobierno alemán publicó ayer, Schroeder y Blair proponen que las cumbres se limiten a tratar asuntos prioritarios y que no tengan que perder tiempo en temas que hayan quedado sin resolver en los consejos ministeriales.

«En caso de que en los consejos ministeriales haya problemas para tomar decisiones, el Consejo Europeo podría determinar una fecha concreta en la que se debe haber llegado a una decisión», señalan ambos jefes de gobierno. También proponen que la toma de decisiones por unanimidad se limite realmente a los ámbitos del tratado que así lo requieran y que las restantes se tomen por mayoría cualificada. Con esto, Schroeder y Blair proponen abandonar la práctica habitual de buscar una unanimidad aún cuando el consenso no sea obligatorio. Para mejorar la eficacia de los consejos ministeriales, ambos políticos sugieren reducir el número de subcomités.

De cara a una mayor transparencia del proceso de decisiones, abogan por que las reuniones en que el Consejo actúe como organismo legislativo se celebren a puerta abierta y transmitidas por televisión, mientras que seguirían siendo confidenciales las de carácter ejecutivo y las que aborden temas de política exterior y de seguridad. «También deberíamos estudiar la posibilidad de acabar con la tradición del 'tour de table'» - la costumbre por la que cada miembro presente en las cumbres expone su posición en la mesa redonda. En vez de ello, cada una de las delegaciones podría presentar un resumen por escrito «de una a dos páginas» y sólo si hay necesidad de plantear algo en concreto, el dirigente nacional en cuestión lo haría personalmente, añaden los dos jefes de gobierno.

Schroeder y Blair confían en que ya se pueda llegar en la cumbre de Sevilla, que cerrará en junio la presidencia española, a los primeros resultados sobre las reformas, que la Convención empezará a estudiar a partir del jueves. La presidencia española de la UE acogió ayer «favorablemente» la iniciativa de Schroeder y Blair, para agilizar el trabajo del Consejo Europeo de cara a la Europa ampliada. Fuentes gubernamentales aseguraron que tanto la presidencia española de la UE como la secretaría general están trabajando sobre estas iniciativas «de tanta trascendencia» con vistas al Consejo Europeo de Sevilla.