Niños palestinos armados pisotean las banderas de Israel y Estados Unidos.

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ELÍAS BENARROCH-JERUSALÉN Lanzada como «globo de ensayo» hace unas dos semanas por el príncipe heredero al trono saudí, Abdala, la iniciativa ha tomado cuerpo en los últimos días y forma parte de las conversaciones que el alto representante europeo de Política Exterior y Seguridad, Javier Solana, celebra ayer con mandatarios israelíes y palestinos ya que la Unión Europea la ve positiva. Sus primeros contactos en esta misión de tres días a Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) coinciden con la muerte de dos israelíes y dos palestinos en una serie de choques en los que también resultaron heridas otras 16 personas.

Los dos israelíes, varones de entre los 40 y 50 años, murieron por disparos que les efectuaron activistas de la «Brigadas de Al Aksa», el ala más radical del brazo armado de Al Fatah, en una carretera al sur de Belén. En el ataque resultó herida una mujer judía que estaba embarazada y dio a luz tras ingresar en el hospital. Unas dos horas después, al menos diez israelíes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, cuando dos activistas palestinos abrieron fuego contra una terminal de autobuses en Jerusalén. También en este caso las «Brigadas de Al Aksa» reivindicaron el ataque.

Por la mañana soldados israelíes mataron a un hombre y una mujer palestinos en los distritos de Tulkarem y Naplusa, por desoír las órdenes de alto en sendas barreras de control. La mujer fue abatida en el primero de esos distritos, mientras que el hombre, de 22 años, murió cuando los soldados dispararon contra el automóvil en el que viajaba. En este último suceso resultaron también heridos el padre del joven y su esposa, que estaba embarazada, y las características del incidente fueron muy similares a otro sucedido el domingo en el mismo lugar, también con una mujer embarazada que dio a luz poco después.

Entretanto, Solana se reunió anoche con Arafat para tratar de reactivar el diálogo entre las partes. Solana desayunó con el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, y después mantuvo una reunión con el presidente del Parlamento israelí, Abraham Burg. En ambos encuentros se trató la «iniciativa saudí» para rescatar el proceso de paz, que contempla un reconocimiento del Estado de Israel por los Estados árabes si este país se retira a sus fronteras el 4 de junio de 1967, cuando comenzó la ocupación de Cisjordania y Gaza en la Guerra de los Seis Días.

Por el momento, el Gobierno israelí no ha dado una respuesta a dicho plan, pero Burg pidió a Solana que la UE lo respalde. Peres afirmó ayer que la propuesta saudí, respaldada en los últimos días por los principales países árabes, «es nueva y exige ser examinada».