Al menos 11 palestinos y un soldado israelí murieron en las últimas
veinticuatro horas en una serie de ataques y represalias que ayer
tuvieron como principal escenario dos campos de refugiados en las
ciudades cisjordanas de Naplusa y Jenín. El Ejército israelí ocupa
ambos campos desde la madrugada de ayer en una operación combinada
en la que toman parte helicópteros, tropas de infantería,
paracaidistas y blindados, con el argumento de que sirven de
refugio a activistas palestinos que atacan objetivos militares y
colonos. La fuerza israelí se ha apoderado del campo de refugiados
de Balata, en Naplusa, y ha expulsado a miles de sus más de 30.000
habitantes palestinos, dijeron fuentes locales.
Tres de las víctimas palestinas y el soldado israelí murieron en
ese campo en los prolongados combates que tienen lugar allí y que
anoche continuaban aunque con menor intensidad. Testigos relataron
que el Ejército israelí revisa el campo casa por casa en busca de
sospechosos y de armamento, y que para pasar de una vivienda a otra
está abriendo agujeros en sus paredes, con el fin de no exponer a
sus soldados a los disparos de los milicianos. Antes de realizar
esta redada el Ejército «propuso» a la población que abandonara sus
viviendas, según dijeron fuentes palestinas, que temían una
auténtica tragedia si las fuerzas israelíes se adentraban en el
campo. «Algunos palestinos han preferido quedarse pero la gran
mayoría se han ido», dijo el coronel Aviv Kojavi, comandante de los
paracaidistas.
Estados Unidos pidió ayer a Israel que ejerza el máximo control
y evite incursiones como las que sus fuerzas han realizado en dos
campos de refugiados palestinos en Cisjordania. El portavoz de
Bush, Ari Fleischer, culpó al ex presidente Bill Clinton de la
actual situación de violencia, aunque posteriormente rectificó. Por
su parte, Arabia Saudí hará oficial su propuesta de paz para
Oriente Medio sólo si Israel levanta el cerco al líder palestino,
Yaser Arafat, avanzaron ayer los máximos responsables de la UE y
del Consejo General del Golfo (CCG). Si las autoridades israelíes
impiden que Arafat acuda a la cumbre de la Liga Arabe de marzo en
Beirut, «consideraremos todos que Israel no se toma en serio la
iniciativa» saudí, precisó el presidente de turno del CCG y
ministro de Exteriores de Omán, Yusuf Bin Alawi Bin Abdulla.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.