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EFE-WASHINGTON/MADRID La 101 División Aerotransportada del Ejército de EE UU envió ayer refuerzos humanos y materiales con destino al mayor combate que libra desde la guerra de Vietnam (1961-75), y que, según anunció el jefe del Pentágono, podría terminar este fin de semana. El presidente de EE UU, George W. Bush, de visita a Florida, dijo ayer, con lágrimas en los ojos, que «los estadounidenses pueden esperar más bajas en esta lucha por una causa que es justa». «Sufriremos pérdidas de vidas y me entristece», dijo Bush, quien aseguró que las fuerzas estadounidenses «están avanzando contra el enemigo en Afganistán».

Desde su cuartel general en Fort Campbell, en Kentucky, la 101 División Aerotransportada envió otros 200 soldados, con 16 helicópteros Apache AH-64 de ataque y cuatro helicópteros Chinook CH-47 de transporte, hacia la región de Gardez. Desde que lanzó hace una semana en esa región la llamada «Operación Anaconda», EE UU ha encontrado una resistencia inesperada de combatientes que el Pentágono califica como miembros de la red Al Qaeda y talibanes.

Por otra parte, el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, afirmó ayer que «todo hace indicar» que uno de los detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) es un español de Ceuta, mientras que otro que también alegaba tener esta nacionalidad es en realidad un marroquí con pasaporte español falso. Cabanillas explicó que la delegación española que se trasladó a Guantánamo para comprobar la supuesta nacionalidad española de estos dos presos regresa en estos momentos a España y, a su llegada, se realizarán las correspondientes «pruebas dactilares».