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EFE-KABUL Reductos de milicianos de Al Qaeda y de los Talibán atacaron la pasada noche a las tropas de la coalición lideradas por EE UU al este de Afganistán, apenas un día después de que militares estadounidenses dieran por concluida la operación «Anaconda». El portavoz de las fuerzas aliadas, el comandante Bryan Hilferty, declaró ayer que los rebeldes atacaron con armas de fuego, lanzagranadas y morteros a las fuerzas de la coalición cerca de una de las pistas de aterrizaje del aeropuerto militar de Bagram, una de las principales bases de operaciones de EE UU en territorio afgano.

La población está cerca de la frontera con Paktya, escenario de la operación «Anaconda», la mayor ofensiva lanzada por las fuerzas de la coalición contra los rebeldes desde que comenzó la guerra en este país el pasado 7 de octubre y que fuentes estadounidenses dieron por concluida el lunes. Las soldados de la coalición respondieron al ataque y los enfrentamientos con los rebeldes continuaron ayer por la mañana, indicó Hilferty, quien desconocía si se habían producido bajas.

Fuentes militares estadounidenses elevaron a unos 500 los guerrilleros de Al Qaeda y Talibán muertos durante los 17 días de ofensiva contra sus posiciones en la red de cuevas y túneles que surcan las montañas de Arma, al sur de Gardez, la capital de Paktya. Dichos portavoces calificaron de éxito la operación «Anaconda» y descartaron que muchos de los guerrilleros hubieran escapado al otro lado de la frontera con Pakistán, como alegaron comandantes de las tropas afganas.