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Los autobuses turísticos deberán pagar desde hoy un canon o ecotasa de 150 euros para entrar en Venecia, según una ordenanza municipal que ha levantado una fuerte polémica y el anuncio de varios recursos judiciales. El acceso por vía terrestre a la ciudad de las lagunas, una de las metas tradicionales del turismo internacional, se hace a través de una «lengua de tierra» a modo de puente que finaliza en diversos aparcamientos, a partir de los cuales los barcos y las góndolas se convierten en los únicos medios de transporte.

Con este canon, que variará en función del número de días y los destinos finales, el Ayuntamiento veneciano pretende regular el flujo turístico, incentivando las reservas, y recaudar unos 10 millones de euros al año para mejorar los servicios. La puesta en marcha de la medida ha desatado las protestas de los operadores turísticos, algunos de los cuales ya han anunciado que la recurrirán ante el correspondiente Tribunal Administrativo.

También han protestado los municipios vecinos, como Jesolo y Cavallino-Treporti, que temen una invasión de autobuses, dado que en sus términos municipales no está previsto el pago de ningún canon.