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La situación de emergencia en los territorios de la Autoridad Nacional Palestina, con Arafat asediado en Ramala por el ejército israelí y al menos 9 israelíes y otros tantos palestinos muertos en las últimas 24 horas, suscitó una vigorosa condena internacional. EE UU, principal aliado de Israel, reiteró su gran preocupación por la violencia en la región, condenó los actos de terror y volvió a pedir al líder palestino que detenga el terrorismo y a Sharon moderación y que considere las consecuencias de sus actos. El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, dijo que Sharon le ha prometido que no van a hacer daño, ni a matar y tampoco a capturar a Arafat.

La Unión Europea exigió el cese de los ataques al cuartel general de la Autoridad Palestina en Ramala, y la retirada del ejército israelí de esta ciudad. En un comunicado de la presidencia española de la UE, los Quince admiten «la legítima lucha de Israel contra el terrorismo y la reacción ante los brutales atentados» de los últimos días. Pero al mismo tiempo piden «la salvaguardia de la operatividad efectiva de la Autoridad Palestina y de su presidente, Yaser Arafat», y reiteran la necesidad de una aplicación inmediata del alto el fuego, el Plan Tenet y el respeto a la labor del enviado de EE UU, Anthony Zinni.

El jefe del Estado de Egipto, Hosni Mubarak, pidió al presidente Bush su «intervención personal» para parar la «agresión» de Israel contra los palestinos y evitar «las graves repercusiones que podrían tener en toda la región». Egipto considera que la nueva invasión israelí es una acción «demente» y supone «una agresión directa a la propuesta de paz árabe» hecha el jueves a Israel durante la Cumbre de Beirut. El jefe del Estado libanés, Emile Lahud, en su calidad de presidente de la recién concluida Cumbre Arabe, condenó los «ataques salvajes» israelíes y también instó a la comunidad internacional a intervenir, al tiempo que considera que los tanques han aplastado la oferta de paz lograda en la cumbre.

Qatar, como presidenta de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), pidió la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia condenó el «aislamiento» del líder palestino y declaró que la presencia internacional en la región «sería útil». Otros países árabes también pidieron la intervención internacional, como Túnez, que condenó la «guerra total» que lleva a cabo el Gobierno israelí. Mientras, facciones palestinas llaman a la lucha en común y los brazos armados de Hamás y Al Fatah anuncian «sangre y muerte».