En los suburbios de Caracas se registraron ayer algunos saqueos en las tiendas de comestibles.

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FRANCE PRESS/EFE-CARACAS El ministro de Defensa Rangel señaló que el caso de estos militares no será llevado adelante por el Ministerio de Defensa, porque, según explicó, no es potestad de esa cartera ministerial. Asimismo, aseguró que la actuación de estos militares no afectará la unidad de la Fuerza Armada. «En las Fuerzas Armadas Nacionales no hay ninguna situación especial, ni particular, absolutamente normal», indicó. El golpista empresarial Pedro Carmona y otros cinco altos oficiales, artífices de la asonada contra el presidente Hugo Chávez la madrugada del viernes, permanecen detenidos bajos cargos de rebelión militar, informó Rangel. El resto de civiles retenidos en el Palacio de Miraflores durante el contragolpe de Chávez fueron liberados, dijo Rangel. Fuentes oficiosas, sin embargo, hablan de más de un centenar de detenidos.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, afirmó que a pesar de los históricos acontecimientos vividos por el país sudamericano en las últimas horas, no celebrará elecciones para conocer la voluntad popular. «No se me está planteando, no tenemos dudas del apoyo mayoritario de la población. Ha regresado a su casa, su presidente, su Gobierno, su Constitución», afirmó Chávez. «El pueblo decidió por aplastante y grandísima mayoría, hace poco más de tres años, abrir un nuevo camino, y crear una Asamblea Constituyente que rehizo las instituciones, rehizo un proyecto nacional, retomó el nombre del grandioso Bolívar y comenzó un proceso de relegitimación de todos los poderes del Estado», afirmó.

Chávez, asimismo, convocó ayer un Consejo Federal de Gobierno para «iniciar el diálogo» con todos los sectores, incluida la oposición, sobre los problemas que está viviendo este país sudamericano. «Llamo a todos, a los empresarios, a los partidos, a la Iglesia, a los dueños de medios de comunicación, a los militares, al diálogo. Tengo que invitarlos a que reflexionen», aseguró Chávez, en un esperado pronunciamiento al país desde el Palacio Presidencial de Miraflores. Reconoció los sucesos violentos y saqueos que se han desarrollado en este país sudamericano durante los tres últimos días, y, al respecto, instó a la población a entrar definitivamente en «estado de calma activa, de trabajo y de construcción de un país». «Llamo a la unión y a la reflexión activa y a la conformación de las mesas redondas de diálogo nacional», reiteró Chávez nuevamente, al igual que en su discurso del domingo. Chávez señaló que el golpe de Estado en su contra fue «un juego mediático», cuyo fracaso demostró la «fuerza unitaria» que existe entre el pueblo y los militares.

Mientras, el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, garantizó ayer que la principal central obrera mantiene su agenda laboral frente al Gobierno y que su posición seguirá siendo «crítica». «Nuestra posición será y seguirá siendo en todo momento crítica e invariable en relación a las políticas que atente en contra de los trabajadores y del propio país», indicó.

El regreso de Chávez al Gobierno dispara al alza el precio del petróleo
El precio del petróleo subió ayer en Londres después de que Venezuela, uno de los mayores exportadores de crudo del mundo, restableciera a su presidente, Hugo Chávez, señalaron ayer los expertos en la capital británica. El barril del crudo Brent, para entrega en mayo, subió 23 centavos de dólar hasta los 24'52 dólares, pero la cifra queda por debajo de los 28'15 dólares que alcanzó recientemente. El pasado viernes, el petróleo había bajado tras la asonada civil y las presiones de algunos mandos militares que sacaron Chávez del Gobierno. Los precios del petróleo ya se han visto afectados por la decisión de Irak de prohibir durante un mes las exportaciones de petróleo en protesta por las actividades del Ejército israelí en los territorios ocupados.