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Cuatro israelíes muertos y siete heridos es el resultado del primer ataque registrado contra un asentamiento judío desde que Israel comenzara su ofensiva militar contra Cisjordania, el pasado 29 de marzo. El suceso ocurrió varias horas después de que el Ejército se retirara de la ciudad cisjordana de Kalkilia. Los muertos en el asentamiento judío de Adura, al oeste de la ciudad cisjordana de Hebrón, son dos hombres, una mujer y una niña de 5 años, que fueron abatidos a tiros hacia las 9.00 hora local (7.00 GMT) cuando la mayoría de las 51 familias que habitan en esa colonia se encontraban en las sinagogas o en sus casas.

El Ejército asegura que dos o tres hombres rompieron la valla metálica que protege el asentamiento con unas tijeras industriales y se infiltraron en él vestidos con uniforme militar y con chalecos antibalas. Uno de los guardianes del asentamiento fue abatido por los atacantes quienes, después, entraron en una vivienda donde tirotearon a una pareja que dormía. La mujer resultó muerta y el hombre herido de gravedad. Después, penetraron en otra casa, donde se encontraba una mujer con sus tres hijos, mientras su marido, un policía de Hebrón, rezaba en la sinagoga. Una niña de 5 años resultó muerta y su madre y sus dos hermanos de 2 y 4 años, levemente heridos. En el ataque también murió un hombre que aún no ha sido identificado.

En un comunicado, el primer ministro, Ariel Sharón, aseguró que toda la responsabilidad de lo ocurrido «recae sobre Arafat y sobre la Autoridad Nacional Palestina (ANP)». El ataque es el primero que se registra en dos semanas, tras el atentado suicida del 12 abril en una estación de autobuses de Jerusalén que costó la vida a seis personas. Un palestino fue abatido a primeras horas de la tarde en la aldea de Tufah. Y la crisis de la Basílica de la Natividad de Belén continúa, con un palestino herido ayer por francotiradores israelíes. De otra parte, Estados Unidos prepara una respuesta inmediata al plan de paz de Arabia Saudí para Oriente Medio, que incluye la renuncia a la violencia por parte de israelíes y palestinos, así como una fuerza multinacional.