TW
0
EFE-ISLAMABAD/PARÍS La policía pakistaní ha detenido a «varios cientos» de personas vinculadas a grupos islámicos en la búsqueda de los autores del atentado que el miércoles causó la muerte de 14 personas en Karachi, según fuentes del ministerio del Interior. Las detenciones, llevadas a cabo por orden expresa del presidente pakistaní, Pervez Musharraf, afectan a militantes de organizaciones relacionadas con Afganistán, en su mayoría ex combatientes en ese país cuando estaba en el poder el régimen fundamentalista talibán.

Según las primeras investigaciones de la policía pakistaní, en las que también participan expertos franceses y estadounidenses, el ataque podría estar relacionado con la red terrorista Al Qaeda, de Osama Bin Laden. El atentado, en el que murieron once franceses, fue obra de un suicida que estrelló un coche-bomba contra el autobús que recogía en un hotel a un grupo de ingenieros de esa nacionalidad para llevarles a su trabajo.

Mientras, el primer ministro de Francia, el centrista Jean-Pierre Raffarin, afirmó ayer que el atentado de Pakistán tenía como objetivo a «naciones comprometidas en la lucha contra el terrorismo en Afganistán». En el aeropuerto parisino de Orly, adonde acudió para recibir a los doce franceses heridos en la acción, Raffarin destacó «las condiciones particularmente estructuradas de la organización» del atentado cometido en Karachi.