El presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el
presidente ruso, Vladimir Putin, subrayaron ayer la importancia del
reconocimiento de Rusia como economía de mercado, si bien
admitieron que quedan problemas por resolver, como el de
Kaliningrado, para el que el líder ruso exigió una solución
urgente. En la conferencia de prensa posterior a la cumbre
UE-Rusia, Aznar se refirió implícitamente a las discrepancias sobre
este asunto y la crisis de Chechenia al señalar que «siempre habrá
problemas por resolver» en las relaciones entre ambas partes, si
bien precisó que habrá que hacerlo teniendo en cuenta tanto la
sensibilidad rusa como la posición común de la Unión.
Además, enmarcó estas discrepancias en el contexto positivo de
los «cambios profundos y sustanciales» que han experimentado estas
relaciones en los últimos años y que han dado resultados como el
proceso de incorporación de Rusia a la economía de mercado y la
cooperación de este país con la UE en diferentes escenarios
internacionales. En esta comparecencia informativa, el presidente
ruso, Vladimir Putin, aseguró que en Chechenia continúa la
restauración de la vida pacífica, ya se han empezado a crear las
estructuras legales para que trabajen las organizaciones no
gubernamentales y las autoridades van a organizar tanto un
referéndum sobre el estatuto legal de este territorio como un
proceso electoral.
Las conclusiones de la cumbre no incluyen referencia alguna a la
crisis chechena, aunque el borrador inicial que manejaba la
delegación europea incluía un párrafo en el que se abogaba por una
solución política y por favorecer el acceso de la ayuda
humanitaria. Respecto al enclave de Kaliningrado, que estará
rodeado por países comunitarios tras la ampliación de la UE, Putin
reconoció que la discusión con los representantes comunitarios
había sido «bastante tensa».
Advirtió de que los «derechos humanos» de los habitantes de este
territorio deben encontrar solución de forma «urgente», antes del
ingreso de nuevos socios en la Unión y contando con la opinión de
Lituania. La Unión Europea teme la entrada masiva de inmigrantes
desde este enclave ruso. En materia económica, el presidente del
Gobierno español aseguró que la UE está «decidida a reconocer el
carácter de economía de mercado» de la economía rusa, ante la
«orientación correcta» de las reformas impulsadas por el Gobierno
de Putin, y manifestó su deseo de que estas medidas permitan un
«pronto ingreso» de Rusia en la Organización Mundial de Comercio
(OMC).
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