Tras una sesión de extraordinaria volatilidad, las Bolsas de Nueva
York cerraron en terrenos mixtos tras una fuerte recuperación de
última hora que permitió que el Dow Jones borrara pérdidas de más
de 200 puntos. Según cifras disponibles al cierre, el promedio Dow
Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, cayó sólo
11'97 puntos (o un 0'14 por ciento) y se fijó en 8.801'53 tras
perder ayer 282'59 puntos (o un 3'11 por ciento).
Cerca de la media sesión el Dow Jones llegó a caer más de 208
puntos, pero a poco menos de una hora del cierre comenzó una fuerte
corriente de compras a bajos precios que logró anular la tendencia
a la baja.
Las Bolsas de Wall Street abrieron ayer con una fuerte baja, que
al cabo de una hora se había controlado, para volver a caer con
fuerza cerca de la media sesión, antes de una última corriente de
alzas a poco más de una hora del cierre.
Los analistas explicaron que la volatilidad se debe a que
mientras la gran mayoría de los inversores no quieren comprar
acciones, hay varios grandes fondos de inversión que creen que éste
es el mejor momento para comprar acciones, ya que existe una
corriente pareja de ventas y una intermitente pero fuerte corriente
de compras, las Bolsas cambiaron de dirección con fuerza y
velocidad inusual.
Una noticia negativa que afectó las Bolsas fue el anuncio de la
farmacéutica Bristol-Myers de que está siendo objeto de una
«investigación informal» por parte de la comisión de valores de los
EE UU por una presunta malversación de fondos.
Lo cierto es que los principales mercados bursátiles europeos
volvieron a vivir ayer una jornada nefasta y terminaron las
negociaciones con fuertes pérdidas, con el peor cierre en cinco
años en la Bolsa de Londres y en tres años y medio en París.
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