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OTR/PRESS-GINEBRA Las inversiones extranjeras directas mundiales cayeron un 51 por ciento en 2001 respecto al año anterior, situándose en 735.000 millones de dólares, lo que supone su primer descenso en el último decenio y el peor dato en 30 años, según el informe anual de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCED). La inversión española en el exterior disminuyó un 49 por ciento el año pasado, pasando del sexto al noveno lugar mundial, y los ingresos por inversión exterior cayeron un 41 por ciento, por debajo de la media mundial.

No se espera que la situación mejore este año, ya que la evolución de los mercados financieros internacionales no ha variado. En el primer semestre, tanto la recepción como la emisión de inversiones españolas ha empeorado. A pesar del descenso de las inversiones españolas en el exterior y de las extranjeras en nuestro país, España sigue siendo inversor neto en el extranjero, ya que la inversión directa realizada en 2001 superó a la recibida en 5.000 millones de euros, según el secretario general de Comercio Exterior, Francisco Utrera.

La causa principal del descenso generalizado de la inversión directa internacional es la desaceleración de la economía, que desincentiva a los inversores. También es crucial la caída de los mercados financieros, que ha provocado un descenso de las grandes fusiones y adquisiciones empresariales. Los responsables del informe creen que la tendencia no mejorará en 2002, porque continúan los mismos problemas de desaceleración internacional y de crisis en los mercados. En el caso de España, Utrera avanzó que en el primer semestre del presente año se ha producido una leve reducción de la inversión extranjera y una caída «algo mayor» de la inversión española en el extranjero.