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M. CARMEN ROMERO-BRUSELAS El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, sorprendieron ayer a sus socios con el anuncio de un pacto sobre el futuro del presupuesto agrícola, la factura más controvertida de la ampliación al Este de la UE. Después de una hora y diez minutos de encuentro bilateral en el lujoso hotel bruselense en el que se hospeda Schröder, los dos líderes anunciaron al alimón un acuerdo para introducir a partir de 2004 las ayudas agrícolas directas a los países candidatos y congelar, desde 2007, el gasto total para la agricultura.

«Hemos decidido que la fase de 'phasing in' (introducción paulatina) para los nuevos países de la UE comenzará en 2004. A partir de 2007 los gastos agrícolas de la UE serán congelados teniendo en cuenta el tipo de inflación hasta 2013. Gastaremos la misma cantidad que ahora para 25 estados miembros», declaró a la prensa el canciller alemán. «Hasta 2006 nada se cambiará respecto a lo decidido en Berlín sobre la política agrícola común» (PAC), añadió Schröder, quien indicó que «a partir de 2007 comenzará la estabilización de los gastos agrícolas».

Con el acuerdo anunciado ayer, Alemania ganaría que se evite una explosión del gasto agrícola a partir de 2006 después de la incorporación de los candidatos a la PAC, mientras que Francia se garantizaría el aplazamiento de la nueva reforma agrícola hasta 2007, según indicaron fuentes comunitarias. Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, que compareció junto a Schröeder para anunciar el compromiso, declaró que «el acuerdo de hoy (ayer) ha sido adoptado de forma espontánea y en el mejor de los espíritus».