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EUROPA PRESS-BAGDAD
El emisario del Papa en Irak, el cardenal francés Roger Etchegaray, se entrevistó ayer en Bagdad con el presidente iraquí, Sadam Husein, en un esfuerzo por encontrar una solución pacífica a la crisis iraquí, informó una fuente diplomática. Este encuentro tiene lugar un día después de la audiencia que el Papa Juan Pablo II otorgó al viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz.

Monseñor Etchegaray, que el martes al anochecer llegó a Irak en una misión de paz, se reunió el miércoles con Aziz y el vicepresidente, Taha Yassin Ramadan. El Vaticano envió a Monseñor Etchegaray para tratar de evitar un previsible conflicto bélico contra Irak. El sumo pontífice teme que un conflicto semejante agrave considerablemente las tensiones existentes entre Occidente y el mundo musulmán.

El presidente iraquí, Sadam Husein, declaró sentirse «aliviado» por el informe de los jefes de los inspectores de la ONU, sobre la cooperación de su país con los expertos de la misión de desarme, según indicó el enviado del Papa Juan Pablo II. Los últimos informes presentados por el grupo de inspectores ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) subrayaban los progresos realizados en el proceso de desarme por parte de Irak.