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AGENCIAS/BAGDAD
Numerosas personas murieron o resultaron heridas ayer a consecuencia de nuevos bombardeos anglo-estadounidenses sobre Bagdad. Además de los objetivos militares y gubernamentales, los bombardeos golpearon barrios residenciales situados en distintos puntos de Bagdad, en cuyo sector norte se hicieron sentir con mayor intensidad.

El Ministerio de Información albergaba el centro de prensa que acoge las oficinas de 20 instituciones periodísticas, cuyos corresponsales tuvieron que ser evacuados a un hotel en el sur de Bagdad.

Cinco misiles cayeron en menos de quince minutos sobre el norte de Bagdad. Al estruendo de los bombardeos siguieron las sirenas de ambulancias que llegaban al lugar para socorrer a las víctimas. Los misiles impactaron en un mercado cercano al Ministerio de Información, que también fue alcanzado, en lo que constituye el tercer ataque contra esta sede oficial en los últimos días.

Según la cadena árabe de televisión por satélite Al Yazira, uno de los misiles habría impactado en el palacio de Qusay, el hijo menor del presidente iraquí, Sadam Husein, y situado en la rivera oeste del río Éufrates, que atraviesa Bagdad.

Los bombardeos continuaron intermitentemente por la tarde y afectaron especialmente a la periferia sur y este de la capital. Dichos ataques provocaron la muerte de seis niños y una anciana y varias decenas de heridos en un barrio pobre de la ciudad. Según Kamal Askar, director del hospital Al Kindi, las bombas cayeron sobre el barrio Al Amin, en el este, donde seis viviendas quedaron destruidas.

Un avión de combate que volaba a baja altitud lanzó ayer dos misiles contra el Palacio de la República de Bagdad, uno de los palacios presidenciales iraquíes. El ataque, que se produjo a las 15.40 horas locales, es el primero realizado en pleno día contra el complejo presidencial, que ha sido alcanzado por los bombardeos varias veces desde que empezó la guerra.

Los ataques comenzaron hacia las 13.00 horas locales y las deflagraciones se oyeron en toda la ciudad. Poco después de que comenzaran los bombardeos, la cadena de televisión qatarí Al Yasira emitió imágenes que mostraban una espesa humareda negra en varios sectores de Bagdad y en sus alrededores ardían zanjas rellenas de petróleo, que desprendían un denso humo. La nueva ofensiva aérea tuvo lugar cuando el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Naji Sabri, daba una conferencia de prensa.

Los bombardeos estadounidenses interrumpieron ayer durante cuatro horas las transmisiones televisivas, según informó el Mando Combinado de las Fuerzas Aéreas desplegadas en ese país. Asimismo, según indicó este mando en un comunicado difundido por el Pentágono, los aviones atacaron «fuerzas paramilitares iraquíes congregadas en una prisión abandonada y un centro de comunicacioens militares en el centro de Bagdad. Los aviones también bombardearon la central de conmutadores Maidan, en el centro de Bagdad», agregó. La coalición atacó esa instalación para desbaratar las comunicaciones militares iraquíes y reducir la capacidad del régimen para el mando y control de sus fuerzas militares».