El ministro turco de Exteriores, Abdula Gul, expresó el rechazo de
su país a aceptar la creación de una entidad kurda dentro del
territorio iraquí, defendió la unidad e integridad de Irak y pidió
la retirada de todas las tropas extranjeras de este país. En un
comunicado distribuido al final de la reunión celebrada en la
capital de Arabia Saudí los países participantes rechazaron además
las recientes amenazas de Estados Unidos contra Siria e hicieron un
llamamiento al diálogo para conseguir la estabilidad regional.
En la reunión, en la que se pusieron de nuevo de manifiesto los
diferentes intereses de los países fronterizos de Irak, quedó
patente sin embargo la insistencia en la defensa de la integridad
del territorio que compone actualmente el Estado iraquí.
La reunión había sido convocada por Arabia Saudí para que los
países limítrofes de Irak pudieran poner en común sus principales
intereses en relación con el futuro de este país después del
derrocamiento del régimen de Sadam Husein por la invasión
anglo-estadounidense. Pese a las diferencias, los países de la
conferencia de Riad coincidieron en rechazar las presiones que
ejerce Estados Unidos sobre Siria, al acusarla abiertamente de
tener armas de destrucción masiva y apoyar al derrocado régimen de
Sadam Husein.
En una declaración conjunta aprobada al final de la reunión, que
comenzó en la tarde del viernes, los ministros apoyaron el abandono
de Irak de las «fuerzas de ocupación» anglo-estadounidenses y
reclamaron un «papel central» de Naciones Unidas en la
reconstrucción del país. Entre las diferencias manifestadas entre
los países participantes destacaron las que afectan a los intereses
de Turquía en el norte de Irak y el estatus futuro de la población
kurda, el acceso a las riquezas petrolíferas de la región de Kirkuk
o la participación de representantes de la oposición del exilio
iraquí en las nuevas instituciones que se formen en Bagdad.
Los ministros de los países limítrofes con Irak -Arabia Saudí,
Kuwait, Irán, Siria, Jordania y Turquía- junto con los de Bahrein y
Egipto, insistieron en el papel de Naciones Unidas en la
reconstrucción de Irak pero advirtieron que tendrá que ser el
pueblo iraquí «el que administre y gobierne su país». En el
comunicado conjunto se hizo referencia en concreto a las decisiones
que se tengan que tomar en el futuro en relación con la explotación
de la riqueza petrolífera de Irak.
También enfatizaron los ministros que se deberá proporcionar a
los iraquíes asistencia humanitaria, además de mantener la
seguridad en el país y proteger los lugares religiosos
iraquíes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.