La policía israelí cubre parte del cuerpo de una de las víctimas de los atentados suicidas.

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AGENCIAS-JERUSALÉN
Dos israelíes murieron y otros 12 resultaron heridos ayer en dos atentados suicidas perpetrados por sendos terroristas palestinos, en lo que supone la violación más grave de la tregua decretada por los grupos palestinos el 29 de junio y el primer ataque suicida desde entonces. Los kamikazes actuaron, respectivamente, en nombre de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (vinculado al partido del presidente Yaser Arafat) y de las Brigadas de Ezzedin al Qassam, el brazo más radical de Hamás.

El primer atentado tuvo lugar en el centro comercial de Rosh Haayin, cerca de Tel Aviv, donde un kamikaze hizo explotar una bomba de poca potencia a la entrada de una farmacia, matando a una persona e hiriendo a otras diez, dos de las cuales se encuentran en estado muy grave y dos más en estado grave.

Aunque la explosión fue pequeña, tanto la farmacia como varios comercios cercanos se incendiaron, y la Policía procedió a cerrar todo el sector para registrar vehículos en busca de posibles artefactos. Tras la detonación fueron encontrados dos cadáveres, uno de ellos correspondiente al terrorista suicida.

Este ha sido el primer atentado perpetrado en la ciudad de Rosh Haayin, situada cerca de Tel Aviv y de la línea verde que hace las veces de frontera con Cisjordania.

Una hora después un israelí murió y dos más resultaron heridos en la explosión de un artefacto en una carretera a la entrada de la colonia de Ariel, en Cisjordania, prácticamente enfrentada con Rosh Haayin al otro lado de la frontera.