La Audiencia Territorial de Nuremberg cursó ayer una orden
internacional de arresto contra el ex presidente argentino Jorge
Videla y los militares Emilio Massera y Carlos Guillermo Suárez
Mason por creerles inductores del asesinato de dos alemanes.
La orden, calificada de «histórica» por las organizaciones de
derechos humanos, fue distribuida a los medios de comunicación con
la firma del magistrado que preside la Audiencia, Bernhard
Wankel.
En ese documento, de cuatro páginas, se acusa a Videla, Massera
y Mason de ser «inductores de los asesinatos» de Elizabeth
Kaesemann y Klaus Zieschank, dos de los diez casos de asesinatos
que investiga la Fiscalía a iniciativa de los familiares de las
víctimas y por existir documentación suficiente como para abrir
sumario.
Kaesemann, hija del conocido teólogo luterano Ernst Kaesemann,
fue vista por última vez en la noche del 23 al 24 de mayo de
1977.
Según las pruebas recabadas en estos tres años de investigación,
Kaesemann fue torturada junto con otros 15 detenidos y luego
ejecutada sumariamente en Monte Grande, provincia de Buenos
Aires.
«Tras ser torturada, a Elizabeth Kaesemann se le puso una
capucha en la cabeza y se le disparó por la espalda», revela la
Fiscalía. En el caso de Zieschank, la Fiscalía relata que fue
detenido en San Martín, provincia de Buenos Aires, por civiles
armados el 26 de marzo de 1976 y luego conducido a los centros de
La Tablada y Morón.
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