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EUROPA PRESS-BRUSELAS
La Comisión Europea (CE) ultima una elevada sanción contra Microsoft, después de que los intentos para lograr una solución amistosa a sus abusos de competencia no hayan ofrecido resultados, aunque no descarta definitivamente una salida negociada. «Tras cinco años de investigación ya no tenemos ningún interés en negociar con Microsoft, sólo en concluir el proceso», aseguró una fuente de la Comisión cercana al informe. El Ejecutivo comunitario obtuvo ayer el visto bueno a su intención de castigar a Microsoft por parte de un comité consultivo formado por representantes de los Estados miembros. El gesto no era necesario para la Comisión, pero sí significativo dada la relevancia de la empresa.

Pasado este trámite, los servicios del comisario europeo de Competencia, Mario Monti, fijarán en los próximos días el montante de la posible sanción económica. En principio, se puede elevar hasta el 10 por ciento del negocio de la empresa, en el caso de Microsoft, unos 3.000 millones de dólares. El próximo lunes, Monti discutirá con el comité consultivo este montante. La decisión definitiva está prevista para la reunión que la Comisión Europea celebrará el miércoles 24. No obstante, no se descarta una salida negociada de última hora. «Estamos hartos, pero si (Microsoft) llama a nuestra puerta, le escucharemos», advirtió la fuente mencionada. La CE se garantizaría así que Microsoft no recurriese su sanción al Tribunal de Justicia de la UE, lo que retrasaría varios años la solución final del caso.

Junto a la sanción económica, Bruselas obligará a Microsoft a corregir las actividades que suponen la vulneración de la ley anti-monopolio comunitaria. El regulador europeo rechaza la incorporación del reproductor multimedia 'Windows Media Player' en el casi universal sistema operativo 'Windows', por lo que podría exigir la desvinculación entre ambos programas. Además, censura que 'Windows' sea incompatible con los servidores informáticos de las empresas rivales de Microsoft. El Ejecutivo baraja obligar a la compañía de Bill Gates a compartir algunas de sus claves de programación con el resto de operadores para corregir el problema.