Una pequeña expresa su dolor a consecuencia de las heridas sufridas en un ataque.

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Cinco soldados estadounidenses y dos policías iraquíes murieron en ataques perpetrados ayer en Bagdad y Tikrit, mientras al menos 32 iraquíes murieron en la capital y los alrededores. Cinco soldados murieron y otros seis resultaron heridos en un ataque de los insurgentes contra una base de la coalición cerca de Bagdad.

Según testigos presenciales, las fuerzas norteamericanas, que no descartan que se trate de un ataque suicida, acordonaron el lugar del ataque junto con agentes de la policía iraquí.

Al menos dos policías iraquíes y dos civiles iraquíes murieron y otras doce personas resultaron heridas en un atentado con coche bomba en la ciudad de Tikrit, ciudad natal de Sadam. El vehículo cargado con explosivos estalló cerca de una base militar del Ejército estadounidense en la ciudad.

Entretanto, en el barrio bagdadí de Medinat al Sadr, de mayoría chií, varias explosiones causaron la muerte de 16 iraquíes, entre ellos al menos 3 mujeres y un niño, y heridas a otros 36, al menos 16 en estado grave, informaron fuentes médicas.

Las explosiones tuvieron lugar en el mercado de al-Urzali, en Medinat al Sader y el distrito vecino de al-Habibiya, en un edificio de varias plantas.

También en Medinat al Sader, se registró a las 03.00 hora local un intercambio de fuego, cerca de la mezquita de al-Hikma, entre efectivos militares estadounidenses y miembros del Ejército del Mahdi, creado por el clérigo radical chií, Muqtada al Sader, en el que murió un iraquí y al menos tres resultaron heridos, informaron testigos.